Te Cortaría en Mil Pedazos : relatos, historias propias. Resucitandote en cada historia. | Weblog de Cristian Sena

Parte I

Y un silencio, cerro los ojos de la calentura, y sin querer movió el pie. Volvió a moverlo, y otra vez, miró al piso, levanto el pie y alzo la ficha de la línea, la enchufo en el teléfono. Y ahora sí, entre ruidos se escuchaba a Rocio.

—Señor, hola, hola..hola... señor, ¿me escucha? ¿esta bien?.

Como le gustaba el señor. Por eso nunca le dijo el nombre, ni siquiera que le deje de decir señor. Le encantaba. Por si eso fuera poco, él notaba que ella se preocupaba, ¿Saben la satisfacción que siente uno cuando sufre de amor y se da cuenta que alguien sin conocerlo se preocupa?.
Es gigante e indescriptible.

—¡Rocio!, ¡Rochy, estoy bien, estoy bien!.

Que placer, que dichoso se sentía al pronunciar estoy bien, al sonreír, al sorprenderse con esas casualidades.

—Ya vuelvo voy a buscar la factura, pasa que me lleve puesto el cable del teléfono.
—Deje no importa, no le puedo creer, sabe en mi casa tengo todos los cables pasados por el techo, desde chiquita me pasa que me llevo todo puesto.
—Rocio, ¿no le parece extraño, tantas coincidencias?
—No, señor, no me parece extraño, sabe, hay muchas personas que piensan igual, pero sabe más, esas cosas, siempre suceden en diferentes puntos del país. Por lo que me apunta el computador, ¿usted es de Balcarce, no es verdad?.
—Así es.
—Vio, estamos completamente lejos, pero gracias al teléfono, estamos muy cerca.
—Es verdad, sabés y pensándolo bien te contrato el servicio, duplícame la velocidad. Dale.
—¿De enserio me lo dice?.
—Sí, Ro, de verdad.
—Bueno, pero espere un segundito, ¿Usted lo contrata por mí o por el servicio?.
—Por las dos.
—No, no, sabe, me pagan una miseria. Si lo hace por mí, no lo adhiero. No me beneficia en nada señor. Si realmente lo necesita, lo subscribo.
—En realidad no, pero que se yo, hace como quieras.
—Bueno, le regalo un mes, y al otro mes lo vuelvo a llamar y le pregunto si está conforme con el servicio, y ahí usted decide.
—Dale, hacemos así, discúlpame Rocio, pero... ¿Me esta dejando?.
—No señor, una de las cláusulas del contrato, es que siempre tiene que cortar primero el cliente, una vez me paso algo muy gracioso. Yo, recién empezaba acá en Telefónica, y llame a un señor, para ofrecerle el plan “todos navegando en familia” y el tipo no sé por que motivo, se ve que corto mal el teléfono o que lo apoyo y no corto del todo. No sabe, seis horas sentada acá, escuchando música, por que acá el computador nos avisa si corto, tengo una lucecita que indica, cuando esta en verde esta en línea y cuando corta se pasa a rojo.
—¿Y seis horas boludeando, no te aburrió?.
—No, no sabe, que lindo, acá estamos a full, yo siempre trato de hacerlo llevadero, como por ejemplo hoy, entiende, usted, sin saberlo me esta cambiando el día, me alegra mucho haberlo encontrado de casualidad.
—Gracias Rocio, sabe, yo pensaba lo mismo recién, que alegrón haberla cruzado y en realidad, perdón por el insulto. Sabe, estaba teniendo un día pésimo, horrible, pero ahora de a poco esta saliendo el sol, se da cuenta, siempre sale el sol.
—Sí, ¿Mal de amores señor?.
—Y podría decirse que si, sabe, estaba esperando una llamada, que para mí era súper importante...
—Pero señor, hace más de una hora que estamos hablando –dijo Rocio, sorprendida.
—Sí, ya se, no me importa esa llamada.
—Esta bien, mire que si quiere yo...
—Vos nada, quédate un ratito más. Mirá que yo no te corto.
—Bueno, si es así, no me deja opción.
—Bueno, esta bien, ya entendí...
—No señor, no, no quise decir eso.
—Bueno, pero mirá que si vos querés...
—Señor, sigamos hablando... por favor –y su voz se quebró.
—¿Estas bien?, te cambio la voz, ¿Te pasa algo?.
—Si, señor, me pasan muchas cosas. Sabe, usted me recuerda mucho a un ser querido. No sé que es lo que tiene si su forma de hablar, quizás su voz, pero es como si lo conociera. Es algo muy loco, que no me pasa con todo el mundo.
—Wow, si, a veces las personas somos de tener alguna química inexplicable con otra persona. Yo soy bastante impulsivo, no quiero que lo tome a mal, pero me gustaría conocerla.
—Señor... la distancia... ¿comprende?
—A Posadas en diez u once horitas estoy.
—Disculpe el atrevimiento, pero usted esta loco.
—No, Rocio, sabe, ya me cansé de esperar por todo. Si no voy yo a buscar las cosas que quiero, rara vez vendrán.
—Tiene razón, pero yo no sé si usted dice esto por el vasito de Whisky.
—Rocio, lo del Whisky fue simbólico, no le dije que mucho no me gusta, y que encima lo tire al atenderla a usted, entiende todo eso, son señales, casualidades. Mire, si me clavaba ese vasito de whisky me hubiera dormido, más el bajón, son cosas que uno las piensa en frío. Después de todo Rocio, la vida es una sola.
—Si, pero quizás se esta precipitando, mire si mañana en pleno viaje, hace la misma reflexión y se da cuenta que es una locura. Sabe, como usted es impulsivo, yo soy soñadora, y a los soñadores, siempre, nos sale todo mal, quizás por eso soñamos tanto.
—La realidad es otra, si yo te digo que voy, es mas... déjame ver una cosita...

Corrió hasta la pieza, busco la billetera, tomo un bolso, guardo un jean, una campera, una remera, se perfumo, se peino, y volvió al teléfono.

—Decime donde nos vemos.
—Señor, hagamos una cosa, yo lo llamo mañana...
—No, que mañana, estás loca, esperar hasta mañana, es muchísimo tiempo.
—Bueno, pero me parece...
—Rocio, dale, no perdemos nada.
—Si, eso es verdad...pero...
—Por favor.
—Bueno señor, anote.

Y cuando dijo eso, cuando escucho el “Bueno señor, anote” que él recuerde, fueron las palabras más dulces que escucho en su vida. Sí, el “Bueno-señor-anote” lo enamoro. Se le desprendió el bolsito de mano y su corazón se le salía, le daba un beso en la mejilla y volvía a su lugar, así latía, él sentía besos, caricias, abrazos, su día estaba cambiando por completo. Estaba realmente loco. Esa locura linda.

—Sí, decime.
—Bueno, cuando llegas a posadas, ¿Sabés como venir?.
—No, vos decime donde te busco, yo me encargo de lo demás.
—Ok, yo estoy muy cerca del edifico de Telefónica. A unas... diez cuadras aproximadamente.
—Esta bien, nos encontramos ahí, yo ya salgo, son las 20 calculo que con mucha suerte, estoy allá entre las 8 y las 9 de la mañana.
—Señor, cualquier cosa puede llamarme
—Sí, pasame tu teléfono.
—Tres, siete, cinco, dos, cuatro, dos, siete, uno, cero, ocho, dos.
—3752—4271082
—Así es.
—Bueno Rocio, nos vemos ahora en un rato, un beso grande, cuídate.
—Bueno señor, lo espero entonces, cualquier consulta o duda, o si se arrepiente, llámeme, no hay problemas.
—Quédate tranquila Rocio, quédate tranquila.

Cortó y le volvió el alma al cuerpo. Agarro el bolsito de mano, las llaves del auto, y salio para Posadas. Cerro la puerta, bajo el ascensor, abrió la puerta del edificio, miro su apartamento, se había olvidado la ventana abierta.
Cuando se estaba subiendo al auto que se encontraba estacionado en la mano del frente, frente al edificio, se oyó el sonido lejano del teléfono, miro la ventana, fijo su mirada en ese pedazo de cortina plástica blanca, se congelo en ese instante.
Cerro los ojos, subió al auto, puso música y partió.

7 Comentarios:

# Anónimo dijo...

Que groso el señor!!! prendido del pasado, nunca se puede crecer ni soñar!!
me encanto, quiero saber ya que paso!!!!!
Un simple motivo como este, me da ganas de esperar a que llegue la proxima parte y la semana laboral se hace mas tranqui!!
Besos Cristian y Feliz Primavera!!

# Nu dijo...

Me encanta pensar que hay personas así de soñadoras, jugadas y amorosas!!! Me encanta.

Besotes!!!

# Anónimo dijo...

Es genial...Una locura muy buena,impulsiva,de las mejores.

Son como renovadoras para el animo,hacer algo inesperado,qlgo q nunk se t ocurrio....muy bueno.!


Yo lo haria.!


¡QUE ALEGRIA VOLVER A LEER TEXTOS ASI!
suerte...paulita.......

# Nu dijo...

Che me dieron ganas de hacer algo así de loco, el tema es que no se bien qué! jua

Beso!

# Elenasturife dijo...

Seguir al corazón, siempre, aunque todos te digan que es una locura. Nunca saldrá mal, y aunque salga mal, habrá valido la pena. Muy bueno Cristian, como siempre.

# Anónimo dijo...

Que buenoo! X fin un personaje q se la jugara ..Javier fue demasiado tragico y pasivo para mi gusto.

Me encanto! Me encanta la idea de q la vida te de siempre otras oportunidades...solo hay q saber reconocerlas y no dejarlas pasar :D

Emily

# Cristian Sena dijo...

Vale: Muchas gracias, me alegra que te guste. Felíz primavera para vos también, la historia termina ahí, la dividí en dos partes por razones de espacio nada más. Un saludo grande, gracias por el aguante y la buena onda.

Numi: Nunca deje de pensarlo. Un saludo grande, gracias por el comentario.

Pau: Que alegría que haya vuelto. Me alegro por eso. Un saludo grande, gracias por el comentario.

Numi: jajjaa, bueno, haga algo sin pensarlo, a veces son las mejores cosas. Un saludo nuevamente.

Elena: Gracias Elena, comparto lo que decís, gracias por el comentario. Un saludo grande.

Emily: Así es. Siempre hay oportunidades. Siempre, buenas o malas, ahí están, hay que saber aprovecharlas y si son malas, buscarle lo bueno, como el shing-shang. Un saludo grande Emily. Gracias por el comentario.

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